Con pasos de seda me cerca la niebla
y el vaho frio de su aliento enamorado
deja en mi cuello perlas de la noche
¿como tiemblan los sauces y no se inmutan las sombras?
¿como se encanta el viento en las trémulas hojas?
Siempre llueve lejos cuando se ve tras una ventana,
pero en tenues cortinajes, el agua enfría el alma
que sube, cae y se levanta como las gotas que ahora me rodean.
Y es tu abrazo de agua el que me acerca a la vida.
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